martes, 24 de julio de 2007

Respuesta a una pregunta tipo ensayo

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Curso: Aprendizaje de la Lectura y Escritura en el Preescolar y Primer Grado
Profesora: Angélica Silva
Período Académico 2007-I

Alumna: Luisana Carrión Díaz
Sección: 004

Durante el curso hemos discutidos temas relacionados con el uso del dictado para corregir la ortografía, la copia, las planas o los ejercicios caligráficos y el uso del libro de la lectura como “herramientas pedagógicas”. En ese sentido, precisa algunas ideas -relacionando por lo menos dos de ellas- del porqué emplearlas o no en una didáctica de la lengua materna en Educación Inicial.

Efectivamente hemos discutido en clase temas relacionados con el uso de herramientas para corregir ortografías o para iniciar a los niños de nuestro nivel en la lectura y la escritura. En mi opinión, las planas o libros de iniciación de lectura no son las únicas técnicas o herramientas pedagógicas para enseñar ortografía o iniciar la lectura en los más pequeños. Como futura docente de Educación Inicial, considero que debo buscar nuevas estrategias para lograr tan importante actividad con los niños. Creo, por ejemplo, que a través de conversaciones, poniendo en contacto directo a los niños con materiales impresos como periódicos, revistas, libros, cuentos, etc, ellos visualizarán la importancia de leer y escribir y practicarán su oralidad.

Recordemos que los niños aprenden su lenguaje oral y escrito si se les proporciona de manera clara, sencilla, real y no artificial formas de usar tales actividades desde el Preescolar. Para que ellos se apropien de la utilidad de la lectura y la escritura y reconozcan que su uso les servirá para comunicar sentimientos, intereses, no debemos recurrir a únicas estrategias artificiales como la copia, el dictado y el libro de iniciación de lectura.

Por último, estoy convencida de que el docente debe ser un investigador y explorador creativo, para la búsqueda constante de innovaciones que podrían brindarle al niño el mejor y más valioso proceso de enseñanza-aprendizaje a través de las técnicas o herramientas adecuadas. En ellas considero que el alumno desde ser participante activo del proceso de construcción de su propio conocimiento y no un repetidor de actividades que carecen de sentido, pero que simplemente hay que hacerlas porque el maestro así lo determina.